Hermanos, el profeta nos presenta la necesidad del cambio de corazón en cuanto a sede de valores y origen de estructuras; a nuestra responsabilidad y compromiso de construir un mundo mejor para todos. Oremos.

Jesús, queremos anunciarte con nuestra vida.

• Por la Iglesia, para que nos recuerde sin cesar que Dios a través de Jesús, revoluciona todas nuestras creencias y seguridades, que en Jesús nos ofrece algo totalmente nuevo y que ha de ser Buena Noticia para todos.

Jesús, queremos anunciarte con nuestra vida.

• Por todos los seguidores de Jesús, para que con nuestro estilo de vida preparemos el camino del Señor, es decir, vivamos cada día como una nueva posibilidad para hacer crecer en nosotros y en el mundo el reino de Dios.

Jesús, queremos anunciarte con nuestra vida.

• Por todos nosotros, para que seamos conscientes de que estamos llamados a ser “mensajeros de la Buena Noticia”, que el Padre sólo se puede hacer presente por medio de nuestras manos, nuestros labios, nuestro corazón…

Jesús, queremos anunciarte con nuestra vida.

• Por todos los que siguen necesitando unas manos y un pueblo que les acoja, un pan que les alimente, un sentido de vida que les aliente, una paz que les serene…para que interpelados profundamente por las injusticias y desigualdades de nuestro mundo reaccionemos con responsabilidad y firmeza.

Jesús, queremos anunciarte con nuestra vida.

Padre, es tiempo para mirar al fondo de nuestro corazón y “tocar” lo que allí anida; es tiempo de convertirnos y a la vez ser voz que clama en el desierto la necesidad de conversión. Te pedimos, por mediación de tu Hijo Jesús, nos concedas la gracia de ser tus mensajeros.

Vicky Irigaray