UN TESORO DESPRESTIGIADO
Florentino UlibarriHicimos de la vida cristiana
un camino ético,
un discurso sin cuerpo,
una fraternidad dividida,
un salvavidas para la otra vida...
Hicimos de la vida cristiana
un teatro,
un cuento,
un drama sin encanto,
una comedia sin risa,
un negocio sin rendimiento...
Hicimos de la vida cristiana
un solemne aburrimiento.
Los viejos la miran
con retranca desconfiada.
Los adultos la siguen viviendo
con su rutina legalizada.
Los jóvenes pasan de ella
porque no les da alegría.
Y los niños aprenden lo que ven
para repetirlo mañana.
Los hay que se desprenden de ella
porque ya no les aporta nada.
Los mismos obispos, clérigos y frailes
parecen no darle crédito y andan desorientados;
perdieron la ilusión y el poder de convicción
enfrascados en ritos y ceremonias vacías.
Pocos apuestan por una vida cristiana
centrada en tu seguimiento y causa.
Parroquias, comunidades, movimientos
están llenos de cristianos rutinarios
de compromiso de circunstancias...
Y Tú, Señor, sigues invitando al seguimiento,
a conocer, gustar y vivir tu evangelio.
Te ofreces como tesoro,
proyecto
y camino,
capaz de ilusionar y de llenar de vida
al más exigente y soñador discípulo
o inquieto peregrino.
Dichoso el que tropieza contigo
y te da crédito.
No quedará vacío
aunque lo venda todo
y renuncie a sus tesoros,
sino que llenará su vida
con tu encuentro y presencia.
Florentino Ulibarri