Hermanos, Jesús es el alimento y la bebida  enviados por el Padre. Hoy, Jesús se nos presenta como banquete, no sólo como alimento, sino como fiesta y abundancia. Oremos.

Dios bueno, que vivamos con consciencia la desmesura de tu Amor.

· Padre, que nuestra Iglesia transmita a Jesús como una fiesta, como lo mejor de nuestra vida, como liberación de todas nuestras ataduras; una vida vivida con gozo y disfrutando de tu Presencia.

Dios bueno, que vivamos con consciencia la desmesura de tu Amor.

· Padre, que nosotros, seguidores de Jesús, seamos hombres y mujeres que vayamos contagiando la alegría y el disfrute de sentirnos estimulados por el amor, por sabernos queridos, útiles, necesarios y muy valiosos en tu corazón paternal.

Dios bueno, que vivamos con consciencia la desmesura de tu Amor.

· Padre, haz fecundo el esfuerzo y las tareas de todos aquellos que trabajan y cooperan en la construcción de un mundo más justo e igualitarios para todos.

Dios bueno, que vivamos con consciencia la desmesura de tu Amor.

· Padre, ayer celebrábamos la fiesta de la Asunción de María, que todas las madres puedan disfrutar de su maternidad y encaminar a sus hijos a vivir la vida con los ojos y el corazón puestos en tu Hijo Jesús.

Dios bueno, que vivamos con consciencia la desmesura de tu Amor.

· Padre, que las fiestas de tantos pueblos sean una nueva ocasión para la convivencia festiva, que sean días para limar posibles rencillas vecinales y así vivir todos juntos en paz.

Dios bueno, que vivamos con consciencia la desmesura de tu Amor.

Padre bueno, tú nos invitas cada día a vivir con anchura de espíritu y corazón. Te damos las gracias porque tu invitación nos humaniza y nos alienta a la fraternidad universal. Te damos las gracias por mediación de tu hijo y hermano mayor nuestro: Jesús.

Vicky Irigaray