SOBRE LO DIVINO
Julián MelladoNo es fácil hablar sobre "lo Divino" ya que no es algo que esté bajo nuestro escrutinio. Cada creyente, agnóstico e incluso ateo, se hace una idea de Dios. Dependiendo del lugar, y la época que uno nace, las ideas sobre lo divino varían según los condicionantes históricos y culturales. Además suele ocurrir que hasta los creyentes varían en sus ideas según pasan los años, debido a las vivencias, las confrontaciones intelectuales, los conocimientos científicos o las preguntas existenciales. Quizás lo que nos han transmitido no sea correcto. Solemos olvidar que todo lo que se dice sobre Dios, son los hombres quienes lo dicen. O bien una supuesta autoridad infalible que pretende ser el portavoz de ese Dios desconocido. Podría ser que la palabra "Dios" significara algo distinto a todo lo que hemos imaginado o pensado. ¿Pero cómo averiguarlo?
Mis amigos Protestantes liberales franceses se conforman con postular la existencia de un Dinamismo creador. Bueno eso lo podemos aceptar todos, pues lo vemos en la Vida y en la naturaleza. No es una respuesta total, pero es una indicación de que los teólogos están tratando de rescatar la idea de "Dios" de una manera creíble. La labor es ardua, compleja y llena de dificultades.
Personalmente me atasco en el llamado "Silencio de Dios". No concibo un Dios personal que no controle la malformación de un embrión, una epidemia de Ébola, las violaciones de niñas, tsunamis... Quizás deberíamos poner nombre a esa Ausencia o a ese Silencio. Aunque con eso no se resuelve todo.
Hablando con una amiga le decía que el único amor que he visto realmente, es el amor humano. Por ejemplo: en el caso de los niños del Cuerno de África que se mueren de hambre. Si los dejamos "en las manos de Dios" ¿qué pasaría?
En cambio, son los seres humanos los que van allí, ONGs, misioneros, voluntarios, para llevar medicamentos, alimentos, esperanza. Podemos afirmar que lo "divino" acontece cuando los seres humanos se aman. En todo caso "ese es el dios en el que creo", la bondad humana, esa interrelación de compasión. José Antonio Marina nos dice que "somos la providencia de Dios". Que así sea. Por supuesto no estoy diciendo que el hombre sea divino. Pues ya sabemos de lo que somos capaces. Lo divino es esa "relación de compasión" que nos eleva por encima de lo meramente biológico, que nos humaniza.
Y en todo esto sigo viendo a Jesús de Nazaret como el gran referente. Él consideraba que era inspirado por su Abba, dentro de la cosmovisión judía que tenía. ¿Qué nos inspira a nosotros hoy a tener compasión, a creer en la bondad? Lo que sea y como le llamemos, eso será nuestro "Abba". Lo más profundo de nosotros, que se manifiesta en lo más humano.
Y eso es constatable, no es una especulación. Al hambriento, a la niña abusada, al que se siente despreciado... sólo puede confiar en que otro ser humano se le acerque, tenga interés por él, se "la juegue" para ayudarle. Ese encuentro liberador, que revivifica lo que se moría, es la expresión más grande del amor, de lo divino.
Jesús de Nazaret nos anunció: "sólo Dios es bueno". Debido a la complejidad actual ¿podríamos traducir las palabras del Maestro como: "sólo la Bondad es divina"?
Quizás así podríamos unirnos creyentes, agnósticos y ateos compasivos en el gran proyecto de hacer un mundo mejor. Uno donde cuanto más nos vamos humanizando más se va manifestando la dimensión divina de la vida.
Julián Mellado