Hermanos y hermanas, acabamos de escuchar la Palabra que nos recuerda que los de Jesús son los pequeños, los olvidados, los excluidos de nuestro sistema. Oremos.

Que nuestra vida sea cerca de los más desfavorecidos

• Que la opción por los pobres sea el criterio fundamental de nuestra Iglesia, lejos de la riqueza y de los primeros puestos; cerca de los que nadie quiere ni recuerda.

Que nuestra vida sea cerca de los más desfavorecidos

• Que en este comienzo del nuevo curso nuestras comunidades parroquiales y religiosas tengan como prioridad ofrecer oportunidades y espacios para el crecimiento personal, la formación, el cultivo de lo espiritual…

Que nuestra vida sea cerca de los más desfavorecidos

• Que ninguno de nosotros y nosotras nos olvidemos de la llamada urgente a colocarnos del lado de los más desfavorecidos y ahí ser Buena Noticia de esperanza, sentido, fraternidad, paz…

Que nuestra vida sea cerca de los más desfavorecidos

• Que no caigamos en la tentación de normalizar cierto número de personas muertas en el Mediterráneo, el horror de la guerra, el sufrimiento de los refugiados…

Que nuestra vida sea cerca de los más desfavorecidos

• Que nuestro día a día sea en clave de servicio, de entrega, de lucha en favor de la justicia y la paz.

Que nuestra vida sea cerca de los más desfavorecidos

Padre Madre buena, que la vida indigna de tantos y tantas nos estremezca y mueva a trabajar seriamente en la construcción de un mundo más justo y humano para todos y todas, hasta que la fraternidad universal sea posible.

Vicky Irigaray