Hermanos y hermanas, recordamos a Jesús entrando en terreno hostil anunciando su Reino: lo importante es el servicio, la humildad y la paz; no el triunfo y el poder. Oremos.

Bendito quien viene en el nombre de Jesús

• Que nuestra Iglesia no se afane en mantener y alimentar estructuras, sino que ponga todo su empeño en ser cauce de esperanza, sentido y vida para todo el pueblo.

Bendito quien viene en el nombre de Jesús

• Que los creyentes aprendamos definitivamente de Jesús: siendo signos de liberación, viviendo en clave de servicio gratuito y anunciando al mundo la Buena Noticia del Reino.

Bendito quien viene en el nombre de Jesús

• Que no falten en nuestro entorno hombres y mujeres cuyas vidas nos interroguen, nos desinstalen, cuyas acciones nos sorprendan y encaminen hacía otra forma de vida más evangélica.

Bendito quien viene en el nombre de Jesús

• Que seamos conscientes de la necesidad que tiene nuestro mundo de gestos proféticos eclesiales, comunitarios, personales, que nos despierten de nuestra vida adormecida, cómoda, ritualizada, sin sobresaltos.

Bendito quien viene en el nombre de Jesús

Señor de la Vida, que todos y todas nosotras nos sintamos parte de una muchedumbre que ha experimentado la liberación y que desea ofrecer liberación, justicia, paz y convivencia.

Vicky Irigaray