Hermanos y hermanas, la comunidad cristiana se constituye alrededor de Jesús vivo y presente. El está en medio de nosotros liberándonos de nuestros miedos, de la estrechez de nuestras miras, dándonos confianza y seguridad. Oremos.

Que nos sintamos enviados con la fuerza de tu Espíritu

• Que nuestra Iglesia no olvide en ningún momento que nuestra misión, como la de Jesús, es liberar, ofrecer la paz, amnistiar a todos los cautivos, dar la vida hasta nuestra entrega total.

Que nos sintamos enviados con la fuerza de tu Espíritu

• Que los creyentes seamos conscientes que la llamada a la fe y a la comunidad es también llamada a la misión; que Jesús nos invita a realizar el proyecto del Reino con EL.

Que nos sintamos enviados con la fuerza de tu Espíritu

• Que la llamada a la misión nos conmueva por dentro, nos ponga en movimiento hacía los demás para ser fuente de vida con sentido, vida alegre, conciliadora, apaciguada, esperanzada…

Que nos sintamos enviados con la fuerza de tu Espíritu

• Que en nuestras comunidades de fe nos dejemos guiar por el Espíritu de Jesús, descubramos la llamada a salir de nosotros mismos y vivir para los demás, que vivamos abiertos a acoger la novedad, la sorpresa y la vida.

Que nos sintamos enviados con la fuerza de tu Espíritu

Padre bueno, concédenos la gracia de que hoy de nuevo nos sintamos tus embajadores, tus mensajeros, en compañía de tu hijo Jesús, en la construcción de una nueva humanidad.

Vicky Irigaray