Hermanos y hermanas, estimar y hacer crecer a todo ser humano, a los otros y a nosotros mismos, es agradecer y encarnar el amor del Padre Madre. Oremos.

Que tu Espíritu de amor nos conduzca y aliente

• Padre bueno, que tu Iglesia no caiga en la tentación de encerrarse, en mirar hacía atrás, en repetir lo de siempre, sino busque leer los signos de los tiempos y ser soplo de tu Espíritu hoy.

Que tu Espíritu de amor nos conduzca y aliente

• Padre bueno, que los seguidores de tu hijo Jesús seamos conducidos por tu Espíritu, descubriendo y viviéndote, cada día, con novedad; optando definitivamente por el amor a los más desfavorecidos.

Que tu Espíritu de amor nos conduzca y aliente

• Padre bueno, que todos y todas nosotras escuchemos la llamada hacía nuevas maneras de encarnación en un mundo cambiante; hacia nuevos caminos de vivir la fe.

Que tu Espíritu de amor nos conduzca y aliente

• Padre bueno, que recibir la paz que tu hijo Jesús nos ofrece nos haga constructores de esa nueva humanidad soñada por ti para todos nosotros.

Que tu Espíritu de amor nos conduzca y aliente

• Padre bueno, seguimos orando por todas las personas que están sufriendo el azote del coronavirus: que seamos capaces de romper soledades y sostener sufrimientos.

Que tu Espíritu de amor nos conduzca y aliente

Padre bueno, concédenos la gracia de dejarnos guiar por tu amor creador, viviendo siempre en clave de servicio y en proximidad con los más necesitados de la Tierra. Te damos las gracias por tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray