En el interior de tu alma, tú eres tu propia luz, tu propia voz, que es Dios y al confiar en ti, podrás decir «sí» sin miedo y «no» sin culpa. Serás responsable de tu vida y de tu felicidad.
En el interior de tu alma, tú eres tu propia luz, tu propia voz, que es Dios y al confiar en ti, podrás decir «sí» sin miedo y «no» sin culpa. Serás responsable de tu vida y de tu felicidad.