LECTURAS   

                             
                              

                            

                             cristianos siglo veintiuno
ÍndicePágina Principal

 

 

DOMINGO DE RESURRECCIÓN

 

LECTURAS

 

  

ROMANOS 6, 3‑11

        ¿O es que ignoráis que cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte?

 

Fuimos, pues, con él sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva.

 

Porque si hemos hecho una misma cosa con él por una muerte semejante a la suya, también lo seremos por una resurrección semejante; sabiendo que nuestro hombre viejo fue crucificado con él, a fin de que fuera destruido este cuerpo de pecado y  cesáramos de ser esclavos del pecado.

 

Pues el que está muerto, queda librado del pecado. Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él, sabiendo que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más, y que la muerte no tiene ya señorío sobre él. 

 

Su muerte fue un morir al pecado, de una vez para siempre; mas su vida, es un vivir para Dios. Así también vosotros, consideraos como muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.

 

Pablo introduce aquí un nuevo lenguaje, para las mismas ideas: sepultados con Cristo, muertos al mundo, los que fuimos, pecadores... somos ya otra cosa, una criatura nueva, resucitada. El Bautismo es el sacramento de todo eso.

 

Y la última frase:

                             "Así también vosotros, consideraos como muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús. "

nos muestra que esto no es sólo una celebración de algo que sucedió, sino de algo que sucede, porque esa es nuestra vida, ir siendo así, resucitar cada día a la vida nueva de Jesús.

 

 

José Enrique Galarreta, S.J.